La evolución del homo sapiens ha ido ligada al desarrollo de las habilidades para conseguir alimentos de mejor calidad. Diversos estudios paleontológicos y médicos confirman que la preparación de la comida con calor perfeccionó el funcionamiento del metabolismo humano y permitió que los primeros homínidos evolucionaran hasta convertirse en el ser humano actual.
Sin embargo ya en el siglo XIX se empezó a plantear si comer cocinados los alimentos era lo más natural. Lo que está claro es que una diferencia clara con nuestros eslabones evolutivos más cercanos, es decir los gorilas y chimpancés, es que ellos nunca se han interesado por los alimentos cocinados.